4 sencillos pasos sobre cómo lavar la manta polar sin arruinarla

Con su característica textura, ¿no te gustaría mantener el aspecto de tu manta aprendiendo a lavar la manta polar sin estropearla?

¡Puedes hacer esto en cuatro convenientes pasos!

Podría decirse que el vellón es una de las telas más cómodas que se pueden usar para hacer mantas.

Cada vez que vaya de compras, verá personas al azar simplemente entrando en esa sección y ofreciendo artículos de lana.

No solo brindan una comodidad increíble, sino que también son llamativos.

Para mantener esa sensación suave de su manta, es posible que se pregunte si hay ciertos consejos de mantenimiento a tener en cuenta.

Por suerte para ti, vamos a discutir algunos de esos consejos en la siguiente sección, principalmente sobre cómo lavar correctamente tu manta polar.

Pasos básicos para lavar una manta polar sin arruinarla

Al igual que las otras cosas que usa en su hogar, las mantas requieren limpieza y mantenimiento regulares.

Algunas personas incluso irían más allá de los horarios regulares de lavado para mantener sus elementos juntos.

En cuanto a las mantas de lana, es posible que desee darle un gusto a la suya siguiendo estos pasos.

Paso n.º 1. Enjuaga tu manta

Para comenzar, llene un recipiente con suficiente agua fría para sumergir completamente su manta. Dado que las mantas de lana son sintéticas, puede pasar un tiempo antes de que la tela absorba el agua.

Ayudaría si mojas la manta poco a poco, triturando cada parte para ayudar con la absorción.

Deje la manta en el recipiente con agua durante cinco minutos antes de escurrir el agua. Esto puede ayudar a suavizar cualquier mancha en la manta.

Paso #2. Lava tu manta con un detergente suave

Mientras deja la manta en remojo en un poco de agua, mezcle un poco de detergente suave en otro recipiente con agua.

Encontrará la proporción sugerida de agua y detergente en las instrucciones que vienen con el empaque de su manta.

Si no se proporcionó nada de eso, puede optar por usar las proporciones de mezcla del propio detergente.

Es importante controlar la cantidad de jabón que usa cuando lava el vellón.

Muy poco jabón no eliminará toda la suciedad de la manta, pero demasiado dejará espuma y pondrá áspera la tela cuando se seque.

La mayoría de los tejidos de lana están fabricados con sustancias resistentes a las manchas, por lo que tampoco es necesario que expongas la manta a la lejía.

Transfiera la manta al lavabo después de asegurarse de que todo el detergente se haya disuelto y lave la manta a mano después de dejar que se empape con un poco de jabón.

Después de pasar por toda la manta, comprueba si quedan manchas.

En caso de que tu manta tenga una mancha que no se quite, puedes remojar esa parte en un poco de líquido para lavar platos y dejarla durante unos diez minutos.

Paso n.º 3. Enjuaga tu manta polar

Una vez que hayas eliminado toda la suciedad de la manta, apriétala para eliminar la mayor cantidad de jabón que puedas.

A continuación, enjuague la manta con agua fría al menos tres veces o hasta que el agua sobrante del aclarado ya no contenga espuma ni burbujas.

Paso #4. Seca la manta

Aprieta la manta tanto como puedas para acelerar el proceso de secado. Luego puede colgar el vellón en una línea para secarlo o usar una secadora con un ciclo de secado a baja temperatura o centrifugado.

El vellón se encogerá y deformará bajo demasiado calor, así que evite el contacto con cualquier superficie caliente y no lo seque bajo la luz directa del sol, especialmente si se encuentra en un país tropical.

Después de que la manta esté completamente seca, dóblala correctamente y colócala dentro de una bolsa de tela si no la vas a usar de inmediato.

Aparte de estos pasos, puede optar por acondicionar su manta para que pueda lograr los mejores resultados posibles.

¿Es seguro lavar a máquina una manta polar?

Es posible lavar a máquina su manta de lana limitando el ciclo a un ciclo suave.

Sin embargo, si el fabricante recomienda no hacerlo, entonces no debe arriesgarse a no ser que termine dañándolo.

Si tiene una manta de lana que se puede lavar a máquina, evite colocarla con otras prendas, especialmente aquellas hechas con telas que no sean lana.

Si es posible, lava la frazada a máquina sola con agua fría para evitar que se formen bolitas o se enrede.

¿Con qué frecuencia se debe lavar una manta polar?

Aunque esto a veces puede depender de sus hábitos de cuidado de su ropa de cama, puede lavar su manta de lana cada dos semanas.

Sin embargo, hay diferentes compañías que imponen limitaciones sobre la frecuencia con la que lavar sus productos, ya que algunos de ellos pueden dañarse fácilmente.

Otra cosa a considerar es la frecuencia con la que usa su manta.

Si lo usa a diario cuando duerme y tiene la costumbre de llevarlo consigo cuando trabaja en otras habitaciones de su casa, entonces puede considerar lavarlo una vez por semana.

También debe tener cuidado con su primer lavado de la manta si sangra de color y ajustar los pasos de lavado y el detergente en consecuencia.

Conclusión

Lavar otras prendas puede ser diferente a cómo lavar una manta polar sin arruinarla, pero ambos parten de un mismo concepto.

Queremos mantener nuestras cosas ordenadas y limpias para poder descansar cómodamente. Mientras te aferres a ese pensamiento, entonces tú y tu manta de lana seguramente estarán bien.