7 formas efectivas de cómo diseñar una manta en una cama

Si quieres que tu dormitorio sea más acogedor que nunca, ¡aprender a diseñar una manta en una cama te ayudará a lograrlo!

Hay muchas maneras de hacer esto, como agregar capas, colocar el borde o la esquina, y muchas más.

El propósito de diseñar una manta es hacer que tu habitación se vea y se sienta cómoda.

Hay algunos estilos en los que es a propósito hacer que la manta se vea desordenada. Sin embargo, tenga cuidado, ya que exagerar puede parecer descuidado, lo que no sería un espectáculo agradable.

¡Sigue leyendo mientras te presentamos formas de cómo decorar tu manta en la cama y cómo hacerlo bien!

Cómo diseñar una manta en una cama como un profesional

Método #1. Cuélgalo sobre tu cabecera

Una forma de darle estilo a tu manta es colocarla sobre la cabecera. Si tienes un textil divertido, ¿qué mejor manera de exhibirlo que colocarlo literalmente donde cualquiera pueda verlo?

Además, este puede restaurar y darle un nuevo estilo a tus antiguos cabeceros de cama de madera o tapizados.

Puedes rematar con unos cojines decorativos para complementar el estilo de la manta. Aquí hay algunas combinaciones de mantas y almohadas que puedes probar.

Método #2. Añadir capas 

¡Haz que tu manta se vea más grande agregando algunas capas a tu decoración!

Comience colocando una manta como base. Debe ser de color y textura neutral para que pueda resaltar más el color y el estampado de la manta.

A continuación, coloca la manta más corta encima de la manta de la cama. Si le preocupa qué par se vería bien, elija algunos tonos similares pero con una textura diferente.

Método #3. Colócalo al borde de tu cama

Otra forma de diseñar tu manta es colocándola a los pies de la cama.

Este es el más común y más fácil de todo en esta lista. Solo tienes que doblar tu manta y colocarla a los pies de tu cama.

Si tiene una cama tamaño king o queen, es posible que su manta ni siquiera llegue al final de su colchón. Asegúrate de ponerlo en el centro para que no se vea descuidado.

Método #4. Prueba con un pliegue en diagonal

Haz un pliegue en diagonal para que se vea sencillo y hogareño al mismo tiempo.

Consigue tu manta y dóblala por la mitad o en tercios, dependiendo del tamaño. Luego, colóquelo en una de las dos esquinas a los pies de su cama.

Hacer esto le dará ese asimétrico que se ve bien y atractivo. Esta opción requiere un esfuerzo mínimo y agrega un tono llamativo a su habitación.

Método #5. El saque de esquina

El tiro de esquina complementará cualquier diseño interior o estética que tenga en su dormitorio.

Haga esto doblando su manta a lo largo y luego dóblela nuevamente por la mitad. Luego, colóquelo en el borde de la esquina de su cama.

Un consejo a la hora de colocar una manta: no la dobles perfectamente recta y lisa. Se verá como una manta de cama ordinaria.

Intenta estropearlo un poco para que se vea más agradable a la vista.

Método #6. Colóquelo completamente sobre su cama

Las mantas siempre son más pequeñas que tu cama.

Si tienes una manta vieja y no quieres tirarla todavía, puedes usarla como tapiz de tela o póster. Dale sabor a tu vieja y pequeña manta y colócala encima de tu cama.

Intenta colocar la manta en el centro y deja que la simetría emita esas vibraciones calmantes por toda la habitación.

Método #7. No doblar la manta de piel sintética

Los cobertores de piel sintética son mantas que es mejor no tocar.

No debes esconder ese pelaje exuberante, en su lugar, exhíbelo y colócalo sobre tu cama. Este tipo de manta es mejor cuando la dejas desordenada.

¿Sabes que la piel sintética funciona tan bien como la piel de animales? Dura más que el real, y sin mencionar, ¡libre de crueldad!

¿Qué es una manta?

Una manta decorativa es una tela decorativa que puedes usar para hacer que una habitación en particular sea más acogedora. Por supuesto, sigue siendo una manta. Puedes usarlo para acurrucarte y calentarte.

La principal diferencia entre esto y una manta de cama real es el tamaño. Las mantas de tiro son significativamente más pequeñas y delgadas que las reales, con la longitud habitual de 50 por 60 pulgadas.

Las mantas generalmente se usan solo en la cama, mientras que las mantas se pueden usar como decoración para el dormitorio, el salón o cualquier parte de su hogar.

Suelen tener diseños divertidos, coloridos y únicos. La razón de esto es que las mantas están hechas para ser vistas.

Por lo general, están hechos de poliéster, algodón, lana y piel sintética para los de alta calidad.

Conclusión

Las mantas decorativas son una decoración versátil. Independientemente del clima, se puede utilizar durante todo el año.

Si bien se usa como adorno en la casa, aún puede acurrucarse con él mientras lee un libro o mira televisión.

Aunque los cubrecamas no le darán la calidez de un edredón real, aún brindan una comodidad adicional.

Ahora que sabe cómo diseñar una manta en una cama, ¡consiga una y diseñe su dormitorio de acuerdo con su estilo y estética!