¿Cómo almacenar espinacas frescas en el refrigerador? ¡6 trucos fáciles!

Si quieres saber cómo almacenar espinacas frescas en el refrigerador, ¡todo lo que necesitas es un buen recipiente y algunas toallas de papel para hacer el truco! El almacenamiento adecuado le permite tener días y días de la barriga llena de espinacas de todas las bondades nutritivas de la verdura. Sin embargo, sería útil si primero tuviera una idea de cómo mantenerlos frescos incluso después de mucho tiempo.

La espinaca es una verdura llena de nutrientes que fortalece su sistema inmunológico y mantiene su cuerpo sano y con energía. También es un componente popular en muchos platos con su sabor único. Es de color verde y crujiente cuando está fresco. Sin embargo, estas características desaparecen gradualmente con el tiempo con los nutrientes. Por eso es importante mantener su verdura segura para beneficiarse plenamente de sus nutrientes.

Al almacenar su favorito, hay muchas cosas que debe tener en cuenta. La espinaca dura de 7 a 8 días en general.

Cada uno de estos métodos juega un papel en mantener cierta característica lo más fresca posible. Existen técnicas para mantener la frescura, el color y la frescura de las espinacas. Para saber más, ¡sigue leyendo!

Formas de almacenar espinacas frescas en el refrigerador

Estas son las formas en que puede almacenar espinacas frescas en su refrigerador:

# 1. Toallas de papel

La humedad es el factor principal que contribuye a la disminución de la vida útil de su vegetal. El exceso de agua que habita en el interior de la comida arruinará la textura y el color y, pronto, la calidad general. Por eso, antes de almacenar, es importante eliminar cualquier humedad que resida en las espinacas.

Después de lavar las espinacas, séquelas con toallas de papel. Por favor, asegúrese de que estén lo más libres de agua posible. A continuación, tome algunas toallas nuevas y colóquelas en el fondo de su recipiente. Estas toallas absorberán toda la humedad debido a su textura y evitarán que se acumule más mientras se almacenan en la nevera.

# 2. Recipiente de plástico sellado

La exposición al oxígeno puede provocar una serie de reacciones químicas que acelerarán el proceso de deterioro de las espinacas. Los recipientes sellados al vacío son duraderos y seguros, aunque más caros. Puede optar por unos un poco más baratos, pero asegúrese de que estén bien sellados antes de guardarlos. También puede sellar dos veces su paquete con cualquier equipo doméstico disponible.

N.º 3. Área de almacenamiento adecuada

Una vez que se sigan los pasos necesarios en el empaque, el mejor lugar para colocar sus espinacas crujientes es dentro del cajón para verduras para ayudar a retener su textura jugosa y crujiente. ¡El cajón para verduras está equipado con las características necesarias que mantienen frescas sus verduras y bocadillos! Por supuesto, si un cajón para verduras no está disponible o está lleno, puede colocarlo en otras partes del refrigerador. Sin embargo, para obtener mejores resultados, recomendamos encarecidamente el cajón para verduras.

# 4. Ajuste de temperatura

La temperatura juega un papel muy importante en la efectividad de su refrigerador. Conocer la temperatura correcta que no congelará en exceso ni abrumará el contenido de su refrigerador es esencial para mantenerlo inmaculado. En el caso de las hojas de espinaca, ajuste la temperatura a 39 grados Fahrenheit.

Este es el ajuste de temperatura perfecto que no congelará la verdura ni arruinará sus nutrientes ni acelerará el proceso de deterioro. Cuando se trata de almacenar espinacas frescas en el refrigerador, el nivel del termostato puede hacer o deshacer su técnica de almacenamiento.

Cualquier ajuste del termostato por debajo de los 32 grados Fahrenheit provocará la acumulación de hielo en las espinacas. Con el tiempo, la humedad volverá a asentarse en la comida a pesar de las toallas de papel debajo. Y como se mencionó anteriormente, el exceso de agua puede formar mohos que contaminan las espinacas y las arruinan.

N.º 5. Tiempo de consumo

Los métodos de almacenamiento pueden variar según el período de tiempo. Primero, decida cuándo quiere consumir sus espinacas. Si planea comerlo en un lapso de una semana o dos, mantenga los métodos mencionados. Para períodos de tiempo más largos, como un mes, congélelo. La congelación de los alimentos adormecerá todos sus componentes activos y, por lo tanto, ralentizará el proceso de envejecimiento.

Sin embargo, este será un proceso mucho más complicado ya que la congelación puede preservar la comida pero no el sabor. Primero debe blanquearlo en preparación para la congelación. Esto permite que la espinaca conserve su sabor incluso después de meses de congelación.

Coloca las espinacas en agua caliente hasta que estén blandas. Una vez que lo haga, déjelo enfriar por cualquier medio que considere necesario. Por ejemplo, puede dejar que se seque al aire o colocarlo en agua fría. Después del proceso de enfriamiento, colóquelo en toallas de papel y séquelo. Asegúrese de quitar el agua antes de colocarla en una bolsa de almacenamiento y dentro del congelador.

N.º 6. Eliminar contaminantes

Al comprar productos en primer lugar, elija siempre la mejor calidad. A continuación, identifique las marcas y las imperfecciones que le parezcan poco naturales a la vista. Los pequeños problemas en la textura y la apariencia de su comida pueden ser grandes problemas en el futuro. Estos defectos suelen ser el comienzo de infecciones que poco a poco irán arruinando la calidad de los alimentos.

Las hojas de espinaca no son diferentes. Al comprar, busque hojas frescas sin manchas oscuras. Al guardar su refrigerador, asegúrese de quitar todas las hojas en mal estado porque contienen infecciones o microbios que afectarán el resto de sus espinacas y, finalmente, ya no le quedarán hojas comestibles.

Conclusión

Ahora que ha abierto la caja de Pandora sobre cómo almacenar espinacas frescas en el refrigerador, ¡está listo para comenzar! Todo lo que necesita es evitar que se forme humedad en sus verduras de hojas verdes, y puede disfrutarla todo el tiempo que desee. ¡Mantenerse sano!