Consejos fáciles sobre cómo lavar una manta de lana sin encogerla

Al igual que otras prendas delicadas, la lana requiere tiempo para limpiarse. Si estás preguntando cómo lavar una manta de lana sin que se encoja, ¡has venido al lugar correcto!

La limpieza en seco es una forma de hacerlo, pero si tiene poco dinero, siga estos consejos para dejar su manta limpia y en buen estado.

¿Cómo lavar una manta de lana sin que se encoja?

No es necesario que laves las mantas de lana con demasiada frecuencia, ya que el material es naturalmente inoxidable y resistente a los olores. Sin embargo, es una buena idea limpiarlo de vez en cuando si se usa durante más de unos pocos meses.

Aquí está cómo hacerlo.

Paso n.º 1. Agitar, colgar y cepillar

Sacude la manta antes de empezar a lavar. Hacer esto ayudará a esponjar y refrescar el material.

A continuación, cuelgue la manta durante unos minutos en un área bien ventilada. El aire limpio ayudará a eliminar la suciedad que se haya depositado en él.

Si has hecho esto y todavía queda algo de suciedad, coloca la manta sobre una superficie limpia y cepíllala con un cepillo suave. Asegúrate de que cada trazo vaya en la misma dirección.

Paso #2. Tratar manchas

Si hay manchas visibles, límpialas primero antes de lavar toda la manta. El vinagre puede ser beneficioso a la hora de limpiar.

Remoje el área primero, luego aplique una solución de vinagre que consiste en una parte de vinagre y dos partes de agua a un paño limpio. Limpie el área afectada hasta que esté limpia.

Paso n.º 3. Remoja la manta

Deje que su lavadora se llene con agua fría y deje la manta en remojo durante unos 15 minutos. Vierta detergente suave y neutro con el agua.

La temperatura del agua y el tipo de detergente utilizado son fundamentales para el remojo y el lavado. El agua tibia o caliente puede hacer que la manta se encoja y los detergentes más fuertes pueden desgastar el material.

Paso #4. Configurar el ciclo de lavado

Después de remojar, puede encender la lavadora y configurarla en la configuración de lana. Si su lavadora no tiene esa configuración, póngala en un ciclo suave o un ciclo delicado.

Déjalo funcionando solo dos minutos y luego cancela el ciclo. Si todavía hay espuma, pase la manta por un ciclo más hasta que las burbujas desaparezcan por completo.

Paso #5. Usa una toalla

Coloca algunas toallas de baño limpias y coloca la manta lavada encima. Enróllalas suavemente para que las toallas puedan absorber el exceso de humedad.

Evite escurrir la manta para mantener la forma del material.

Paso #6. Seca la manta al aire

Deje que la manta se seque al aire libre. Asegúrate de no dejarla bajo la luz solar directa ya que la radiación puede afectar la suavidad de la manta.

Es preferible secar la manta en plano que colgarla. Si lo cuelgas para que se seque, el peso de la humedad puede hundirse hacia los lados inferiores, haciendo que se estire y pierda su forma original.

¿El lavado de manos también es efectivo?

El lavado a mano puede ser una excelente alternativa al lavado a máquina porque el lavado a máquina aumenta la probabilidad de encogimiento. Si elige lavar a máquina, es crucial seguir cuidadosamente el procedimiento mencionado anteriormente.

Si decide lavar la manta a mano, aún puede seguir los pasos anteriores. Para remojar, puede hacerlo en una bañera o en un lavabo grande.

En lugar de un ciclo de centrifugado suave o delicado, puede agitar suavemente la manta alrededor del agua tanto al lavar como al enjuagar. No frote la tela para evitar cualquier tensión en el material.

Puede usar el mismo método de secado que se indicó anteriormente.

Cosas para recordar

Como se indicó anteriormente, las mantas de lana no requieren un lavado frecuente, por lo que debe espaciar la frecuencia con la que desea lavar su manta. Hacer esto es preferible si eliges lavarlo a máquina.

Recuerda siempre usar agua fría y detergente suave. Estos ayudarán a mantener la calidad de la manta y evitarán que se encoja demasiado.

No necesitarás planchar la manta, pero si decides hacerlo, coloca la plancha sobre la lana (a una temperatura aproximada de 300 °F o 149,89 °C) después de que se seque. Asegúrese de usar un paño de presión debajo de la plancha para evitar daños.

Si necesita guardar la manta y reemplazarla por una nueva, puede guardarla en una bolsa de plástico grande o en un recipiente herméticamente cerrado.

Para protegerse contra las plagas, no use bolas de naftalina. Liberan olores fuertes que pueden filtrarse en la manta. En su lugar, use astillas de cedro o bloques de madera.

Estos actúan como repelentes naturales para proteger su manta de insectos no deseados y no tienen las desventajas de las bolas de naftalina.

Conclusión

La lana es un buen material para mantas que no requiere una limpieza excesiva, por lo que es más cómodo de usar. Cuando decidas lavarlo, es esencial hacerlo meticulosamente y con cuidado.

Dicho esto, vale la pena ser paciente si tienes una manta de lana y quieres mantenerla limpia y fresca.

Saber cómo lavar una manta de lana sin que se encoja significa que puedes programar correctamente tu próximo día de lavado y preparar todo correctamente.

¡El resultado definitivamente vale la pena la espera!