¿Qué se puede rociar sobre las plantas para prevenir plagas? 6 opciones

¿Estás mirando qué se puede rociar sobre las plantas para prevenir plagas? Este artículo le brindará información adecuada sobre los insecticidas caseros que puede usar en su jardín.

Insecticidas Naturales

Los insecticidas naturales son lo que puedes rociar sobre las plantas para prevenir plagas. Puedes usar insecticidas naturales para eliminar las plagas de tus plantas sin el uso de químicos con compuestos peligrosos.

Además de eso, los insecticidas naturales tienen más beneficios que los insecticidas sintéticos, ya que es más rentable, considerando el costo de los insecticidas sintéticos. También son biodegradables y rara vez dejan residuos en el suelo.

Los insecticidas naturales también pueden ser sustancias producidas por organismos vivos para su defensa. Por ejemplo, la nicotina es un insecticida natural creado por las hojas del tabaco y es un componente nocivo del humo del cigarrillo.

Los ejemplos de insecticidas naturales incluyen aceite vegetal, spray de jabón, spray de aceite de neem, spray de ajo y spray de hojas de tomate. Ten en cuenta aplicar los insecticidas naturales con responsabilidad porque no todos los insectos son dañinos.

¿Quieres obtener más información sobre pesticidas? Puede hacer clic en este artículo, respondiendo a la pregunta, qué tipo de control de plagas utiliza pesticidas y herbicidas.

6 insecticidas naturales que puedes usar para salvar tu jardín

Rociar insecticidas indiscriminadamente puede ser perjudicial para su jardín local. Antes de hacer todo lo posible con su insecticida, asegúrese de hacer su tarea y seleccione la opción que sea efectiva y no peligrosa para el medio ambiente.

1. Spray de aceite vegetal

Un insecticida casero compuesto de aceite vegetal mezclado con un jabón suave puede tener un efecto destructivo sobre ciertos insectos como ácaros, pulgones y trips. Para hacer un insecticida en aerosol de aceite, mezcle una cucharada de jabón con una taza de aceite vegetal.

Agregue dos cucharaditas de la mezcla de jabón de aceite con un litro de agua, agite bien y rocíe sobre las superficies de las plantas afectadas por plagas. El aceite cubre los cuerpos de los insectos, provocándoles asfixia ya que bloquea el lugar donde respiran.

2. Jabón en aerosol

Para hacer su insecticida en aerosol de jabón, mezcle una cucharadita y media de un jabón líquido ligero con un cuarto de galón de agua y rocíe la mezcla sobre las superficies de las plantas infestadas de plagas.

Un rociador de jabón funciona de la misma manera que un pesticida en aerosol de aceite y se puede rociar según sea necesario. Es recomendable rociarlo por la tarde o temprano en la mañana en lugar de la parte calurosa y soleada del día.

3. Aceite de neem

Es un tipo de aceite extraído de las semillas del árbol de neem. Tiene un componente insecticida natural que puede interrumpir el ciclo de vida de los insectos en todas las etapas (adulto, larva y huevo), lo que lo convierte en un gran insecticida para cualquier jardinero.

El aceite de neem sirve como antialimentador para los insectos que se alimentan de las hojas y otras partes de la planta. Es biodegradable, no tóxico para los organismos vivos y funciona contra varias plagas de insectos comunes en el jardín.

Para usar el aceite de neem como insecticida, comience con una mezcla de dos cucharaditas de aceite de neem y una cucharadita de jabón líquido ligero. Ponga un litro de agua en la mezcla y agítela bien.

El aceite de neem también se puede utilizar como fungicida natural capaz de combatir el mildiú polvoroso y otras infecciones fúngicas que se encuentran en las plantas. El aceite de neem también se puede rociar sobre las hojas para evitar que las plagas destruyan las plantas antes de que se infesten.

¿Tienes un problema de moho en tu jardín? Aquí hay una guía sobre cómo identificar el mildiú polvoroso.

4. Aerosol de ajo

El ajo es popular por su aroma acre, que es delicioso para algunos y repelente para otros. Es el olor fuerte que sirve como insecticida natural.

No está claro si el aerosol de ajo es un insecticida o un repelente de insectos, pero de cualquier manera, este ingrediente de cocina puede usarse para repeler y eliminar la infestación de insectos en el jardín.

Para usar el ajo como insecticida, tome dos cabezas de ajo enteras (no dientes) y póngalas en una licuadora con una pequeña cantidad de agua. Deje reposar la mezcla durante la noche, cuélela en un frasco, luego agregue media taza de aceite vegetal, una cucharadita de jabón líquido y suficiente agua.

Para usar este insecticida, use una taza de la mezcla para rociar con un cuarto de galón de agua y rocíelo sobre las plantas infestadas de plagas.

5. Aerosol de guindilla

Al igual que el aerosol de ajo, el aerosol de chile es un excelente insecticida casero que se puede usar para protegerse de una variedad de plagas. Se puede hacer con chiles frescos o chile en polvo.

Para hacer un spray de chile con pimienta en polvo, mezcle una cucharada de chile con un litro de agua y varias gotas de jabón líquido.

Para usar chile fresco como insecticida, mezcle media taza de chile fresco con una taza de agua, luego agregue un litro de agua y hierva la mezcla. Deje reposar hasta que se enfríe, luego cuele la mezcla de chile, agregue gotas de jabón líquido y rocíe la mezcla sobre las plantas que albergan plagas.

6. Spray para hojas de tomate

Las plantas de tomate son miembros de la familia de las solanáceas y contienen alcaloides como la tomatina, que elimina eficazmente las plagas.

Para hacer un insecticida en aerosol para hojas de tomate, corte dos tazas de hojas de tomate frescas y colóquelas en un litro de agua. Cuele los materiales vegetales y rocíe según lo desee.

Conclusión

Este artículo detalla qué se puede rociar sobre las plantas para prevenir plagas. Puede rociar insecticidas naturales para prevenir las plagas de las plantas.

Ejemplos de insecticidas naturales incluyen aceite vegetal en aerosol, neem en aerosol, jabón en aerosol, ajo en aerosol, chile en aerosol y muchos más. Los insecticidas naturales son mejores que los insecticidas sintéticos porque, a diferencia de los insecticidas sintéticos, no utilizan sustancias que puedan ser dañinas para el medio ambiente.