2 métodos rápidos y fáciles sobre cómo lavar una manta tejida

¿Deseas saber cómo lavar una manta de punto dentro de la comodidad de tu hogar?

No tan rapido; primero debe pensar en un método de lavado apropiado para la fibra. Aunque para ser franco, la forma confiable de hacerlo es a mano.

En este tutorial, lo ayudaremos a decidir qué es lo mejor para su manta. Puede seguir los sencillos pasos que se enumeran a continuación para ayudarlo a realizar un seguimiento del proceso.

Además, respondimos preguntas comunes para ayudarlo en la toma de decisiones.

Conozca el tipo de hilo

¿Recuerdas haber hecho tú mismo la manta? Si es así, sigue las instrucciones de cuidado de la lana para tener una idea clara de lo que se debe y no se debe hacer.

Sin embargo, si compra la manta, o si ya ha tirado el hilo, puede apostar por conjeturas por textura o apariencia.

Un truco simple que puede hacer es quemar hilos sueltos. Las cenizas remanentes son signos reveladores del material y el olor producido da más pistas.

Haga esto cortando una pequeña sección o quitando borlas de la manta.

A continuación se explica cómo diferenciar el algodón, el acrílico, la lana y el poliéster. Con el algodón, la fibra debe sentirse fría, a diferencia del acrílico y la lana que retienen el calor mucho tiempo después.

Una vez quemado, la consistencia de la ceniza que deja el algodón es fina y huele a hojas.

Cuando se trata de lana, la textura es rugosa. Expóngalo a una llama y espere oler el pelo húmedo de un perro mojado. La ceniza que queda es dura y se desmorona al tacto.

Ahora, no caiga presa de la sensación similar de la lana y la confunda con acrílico. Sí, son iguales, pero el acrílico no tiene olor alguno… excepto cuando se quema.

Se nota rápidamente porque se derrite y produce humo, creando un olor químico.

Finalmente, el poliéster es el que más destaca por su olor dulce. Se quema rápidamente pero no deja rastro de ceniza.

En cambio, produce gotas derretidas, junto con un notable humo negro.

Consejos sobre cómo lavar una manta tejida

  • ¿Qué pasa si los artículos tienen agujeros que necesitan reparación? Bueno, en ese caso, puede repararlo usted mismo usando una puntada de injerto. Aunque, si el espacio es demasiado pequeño, puede agarrar una aguja y coserla.

Si no tiene la suficiente confianza, puede contratar a una tejedora para que repare el daño. Los tejedores profesionales saben exactamente cómo solucionar el problema en cuestión.

Además, probablemente tengan los colores de hilo adecuados para combinar con tu manta.

  • Si tiene manchas rebeldes, trátelas vertiendo directamente una gota de detergente en el área. Frote la mancha y déjela reposar un rato antes de lavarla.

Busque un paño, sumérjalo en agua y “enjuague” hasta que la mancha desaparezca.

  • El agua caliente es un factor decisivo para las mantas de punto. Nunca los use para que la fibra no se derrita, estropee el artículo o provoque que se encoja.

Ahora procederemos a las dos opciones de métodos de limpieza. Todas las mantas son diferentes y necesitarán atención para su cuidado. En este sentido, la etiqueta de cuidado es su opción para elegir cuál funciona mejor.

Método n. ° 1. Lavar a máquina

  • Paso n. ° 1. Elija un detergente suave.
  • Paso n. ° 2. Coloque las mantas tejidas dentro de una bolsa de malla para ropa sucia.


  • Paso # 3. Lavar con agua fría en un ciclo suave para ropa de cama y algodón y normalmente lavar con otras prendas.


  • Paso 4. Seca la manta en secadora.

Método n. ° 2. Lavado a mano

  • Paso n. ° 1. Elija un detergente que sea suave para las manos.


  • Paso # 2. Continúe con el lavado de manos.


  • Paso # 3. Mezcle detergente con agua fría y empape las mantas.


  • Paso # 4. Enjuaga la manta con agua fría en un nuevo recipiente.


  • Paso # 5. Exprima suavemente la manta de exceso de agua.


  • Paso # 6. Cuelgue la manta en un lugar con buen flujo de aire.

¿Debería lavarme a mano o a máquina?

Si debe lavar a mano o a máquina dependerá del tipo de hilo.

Con fibras como el algodón, el poliéster o el acrílico, tienes luz verde para lavar a máquina.

De lo contrario, para la lana y, en raras ocasiones, para telas más caras como la cachemira, prefiera lavarse las manos con agua fría para evitar daños.

¿Qué detergente debo usar?

Para protegerse las manos durante el lavado de manos, opte por fórmulas de detergente que sean suaves para la piel y delicadas para las telas.

La elección de un detergente adecuado es tan importante como el método de limpieza, junto con la temperatura del agua. Cuando te laves, usa agua fría y haz lo mismo al enjuagar.

En el caso particular de la lana, busque un detergente que contenga lanolina. No solo conserva las fibras de lana, sino que este aceite natural también mantendrá la condición prístina un poco más.

Para lana, lávela estrictamente con agua fría para mantener intactas las fibras tejidas, mientras que para las sintéticas o de algodón, elija libremente entre agua tibia o fría.

Conclusión

Las mantas de punto nos mantienen calientes y cómodos durante las noches frías. Aunque son un tesoro, no todo el mundo sabe lavar una manta tejida en casa.

Pagar por la limpieza en seco solo dañará sus bolsillos, por lo que una medida más práctica es limpiarlo usted mismo.