Lavado en casa: cómo lavar una manta de chenilla en 3 sencillos pasos

Piensa en lo acogedor y cálido que puede hacerte sentir tu manta de felpilla, pero se ensucia porque no puedes lavarla. Entonces, ¿cómo lavar una manta de chenilla?

En este artículo, sabrá cómo lavar correctamente su manta de chenilla sin correr el riesgo de arruinar la tela.

¿Puedes lavarlo a máquina o debes seguir usando las manos para evitar que se triture?

Continúe leyendo este pasaje mientras lo guiamos sobre cómo lavar estas cómodas mantas.

Cómo lavar una manta de chenilla correctamente

Las mantas se hicieron para brindarle calidez y comodidad en los días fríos y tristes para que no se sienta solo. Pero no puede conservarlos de la misma manera que lo hacía antes, ¿verdad?

Entonces, por mucho que te diera la sensación más cálida, la manta peluda necesitaba un baño para mantenerla saludable y cómoda de usar.

Paso # 1. Lavado suave

Hay ciertas formas de lavar la ropa y la tela, pero algunas de esas telas tienen sus requisitos para que puedan durar mucho tiempo.

Chenilla es más frágil de lo que parece. Tirarlos en una lavadora es un intento, pero el ciclo debe estar en modo normal o de lo contrario terminarás destrozando tu chenilla.

Es por eso que las mantas con telas como esta se recomiendan principalmente para lavarlas a mano, y debe hacerse con cuidado porque se desprenderán si se someten a demasiada fricción .

Paso # 2. Enjuague a mano

Si cree que la máquina ha sido demasiado áspera con su manta, ahora puede lavarla con las manos.

Lavado de manos < / a> mantas con tela como esta requieren agua fría con un detergente suave.

Esa es la única forma en que puede disminuir la fricción que la máquina ha causado en su manta.

Después de eso, la manta se puede enjuagar con agua fría y asegúrese de escurrirla suavemente para eliminar el exceso de agua.

Paso 3. Secado con calor

Lo siguiente que puede hacer es secar la manta o usar una secadora de tela. Tan frágil como lavarlo, es lo delicado que es secarlo también.

Algunas personas pueden aconsejarle que cuelgue la manta, pero hacerlo podría suponer el riesgo de que la tela se estire o encoja.

El calor adecuado permitirá que resurja la suavidad de la felpilla, así que recuerde siempre secar la manta con poca temperatura.

Recuerde no ponerlo en la secadora, porque eso permitirá que las bacterias crezcan. Use vapor después del lavado para eliminar las arrugas, eliminar el olor y refrescarlo.

¿Con qué frecuencia debe lavar una manta de chenilla?

Todo tiene su preferencia. La frecuencia con la que laves tu manta de felpilla depende de cuánto tiempo pases con ella y a quién dejes ser cierre con él.

Algunas personas lavan su manta todos los meses, tal vez porque están ocupadas y cosas así.

Sin embargo, si usa su manta todos los días, podría ser conveniente que la lave una vez a la semana o cada 2 semanas.

Básicamente, la frecuencia con la que laves la manta depende de cuántas interacciones tengas con ella.

¿Cuáles son los tipos comunes de tela de chenilla?

Tener una manta cómoda no sucede de la noche a la mañana, se hace de la forma en que se hace debido al proceso y muy especialmente a los materiales utilizados.

Entonces, estas son algunas de las telas que hicieron una manta de felpilla difusa:

  • Algodón – Un material a base de plantas que crea tejidos tan suaves. Este está completamente compuesto de celulosa.

El algodón es suave como es, pero corre el riesgo de encogerse y estirarse

  • Lana – Estos materiales son de origen animal y están compuestos de proteínas a base de queratina y eso es lo que hace que la lana sea excepcionalmente elástica.

  • Seda – Este se obtiene de insectos como las larvas. Estos son conocidos por su calidad absorbente.

  • Rayón – Este material se obtiene de materiales de celulosa pura; también tiene una textura agradable y versatilidad. Sin embargo, el punto débil de esta tela es su durabilidad.

¿Cuáles son las características de la felpilla?

  • Iridiscencia – Las fibras de la felpilla no son originalmente coloridas ni brillantes.

Aunque originalmente no era brillante, el patrón de la estructura lo hace agradable a la vista y lo hace de una manera iridiscente.

  • Difuso y cómodo – Chenilla es una tela suave creada a partir de una trenza o una pila de materiales que lo hizo perfecto para la comodidad.

  • Gran cobertura – La chenilla tiene una cobertura hermosa que le brinda calidez.

  • Durable – Dado que la chenilla se fabrica principalmente con materiales gruesos y blandos, es seguro que proporcionan durabilidad.

Conclusión

Las mantas vienen de diferentes clases y una de las más populares es la manta de chenilla. Son cómodos y cálidos, por eso reina y seguirá reinando.

Sin embargo, saber lavar correctamente una manta de chenilla es uno de los puntos vitales para obtenerla y cuidarla ya que prolongará su vida.

Puede ser un puñado, pero saber cómo cuidar las cosas es más beneficioso que gastar dinero para deshacerse de ellas por completo.