¿Qué es una manta de seguridad? El bueno y el malo

La respuesta a la pregunta de qué es una manta de seguridad es que es un artículo que proporciona una sensación de alivio a los niños. Quizás sea el manta de bebé a la que se acostumbran. Es la manta que su hijo sostiene cuando se siente ansioso o abrumado.

Pero, ¿no se supone que los niños deben evitar el uso de mantas a una edad temprana? Hablaremos sobre el mejor momento para introducir una manta de seguridad y posibles inconvenientes. En general, este artículo contiene todo lo que los padres deben saber sobre las mantas de seguridad.

Qué es una manta de seguridad: todo lo que necesita saber

Una manta de seguridad es un tipo de objeto de confort en forma de manta. La mayoría de los niños optan por encontrar consuelo en una manta que en un peluche y lo consideran una parte esencial de su infancia. A menudo duermen con él y llevan la manta a todos lados debido a la paz que proporciona.

No es sorprendente que su hijo nombre su manta favorita y tenerla cerca le asegurará un buen sueño. Pero, ¿por qué los niños atesoran sus mantas de seguridad? Vale la pena señalar que su hijo eventualmente desarrolla ansiedad por separación a medida que crece.

Tener una manta en su rutina nocturna les brinda comodidad, de ahí el apego. Es una excelente manera de ayudar a los niños a adaptarse a las nuevas rutinas y desarrollar la independencia de sus padres. Pero, ¿puede usar cualquier manta como manta de seguridad para su hijo?

Cómo encontrar la mejor manta de seguridad para su hijo

En términos generales, puede usar cualquier manta como manta de seguridad siempre que considere el tamaño y el material. El tamaño no debe ser demasiado grande para que sea difícil de llevar y lavar cuando sea necesario. Por otro lado, el material debe ser suave para la piel y transpirable para acurrucarse.

Un buen tamaño para una manta de seguridad es de 10 por 10 pulgadas o de 12 por 12 pulgadas. Luego, verifique que la manta sea hipoalergénica y no tenga partes que su hijo pueda quitar. Y finalmente, debe ser lo suficientemente resistente para soportar el uso diario y la limpieza regular, para que su hijo pueda tenerlo por más tiempo.

¿Cuándo debería introducir una manta de seguridad?

Probablemente esté familiarizado con las pautas sobre la introducción adecuada de mantas para niños pequeños. Para refrescar su mente, solo debe introducir una manta o cualquier otro artículo en el área de dormir cuando el niño es mayor de 12 meses o preferiblemente cuando él / ella tiene 18 meses.

Sin embargo, su hijo no tiene que esperar tanto tiempo para obtener una manta de seguridad. Si bien no debe dejar la manta en el área de dormir, puede presentarle la manta de seguridad a un niño a los tres meses. Puede llevarlo sobre su hombro cada vez que cargue o abrace a su bebé para ayudarlo a asociarse con la comodidad.

¿Son malas las mantas de seguridad?

Las mantas de seguridad tienen más beneficios que desventajas, pero también debes saber por qué pueden ser algo malo. Quieres que la manta sea un objeto de transición hacia la independencia y no al revés. No debería ayudar al niño a calmarse ocultando o descartando sus emociones genuinas en ese momento.

Algunos padres también encuentran estresante cuando el niño se apega demasiado a la manta. Si se daña, se reemplaza o se pierde, es posible que el niño se sienta demasiado negativo. Sin embargo, la investigación ha demostrado que la sensación de seguridad que los niños obtienen de estos objetos los anima a explorar más y asumir riesgos.

¿Debería quitarse una manta de seguridad?

Estudios

han mencionado los beneficios de tener un objeto de confort y puede ayudar a los niños a sentirse menos tímidos. La clave para obtener las ventajas en lugar de las desventajas es saber el momento adecuado para sacar a su hijo de su manta de seguridad. Primero, recuerde no avergonzar ni castigar a su hijo por su dependencia de la manta.

En su lugar, planifique el momento de retirarlos de la manta cuando no se produzcan grandes cambios. También desea recompensar y elogiar a su hijo cuando esté dispuesto a devolverlo. No hay un momento definido en el que deba quitarse la manta de seguridad, pero debe hacerlo antes de que la manta se convierta en un problema más que en algo que motive al niño a ser independiente.

¿Es normal que los adultos tengan mantas de seguridad?

¿Eres un adulto, pero tienes una manta de seguridad? Ciencia < / a> ha demostrado que esto es completamente normal. No se sienta avergonzado si se siente cómodo acurrucándose con una manta. Quizás tiene un significado más profundo o una historia detrás que simboliza uno de sus momentos favoritos en la vida.

Es normal apegarse a un objeto inanimado como una manta. Recuerde que cuidar un artículo y hacer que simbolice algo es parte del ser humano. Según los científicos, este es un accesorio basado en el tacto en el que tocar la manta es en realidad una extensión de uno mismo.

Conclusión

Las mantas son más que algo para mantenernos calientes. En este artículo, ha aprendido qué es una manta de seguridad y es algo de lo que pueden beneficiarse tanto los niños como los adultos. Es una manta que asoció con los sentimientos de seguridad y felicidad.

Sin embargo, recuerde también cómo enseñarle a su hijo la independencia. Y si eres un adulto que tiene una manta de seguridad, siéntete tranquilo de que es completamente normal.